Fernando Sanchez

Fernando Sanchez, born on November 29, 1962, in Tecalitlan, Jalisco, Mexico, was a devoted husband, father, grandfather, brother, and friend whose gentle spirit and unwavering faith inspired all who knew him. He departed this life peacefully at his home in Goodyear, Arizona, surrounded by his beloved family on October 12, 2025.

Fernando was a proud member of KPS Global LLC from 2008 until his peaceful transition in 2025, where he was recognized for his dedication and exceptional work ethic, earning the title of employee of the month on numerous occasions. His academic journey at the University of Guadalajara of Agriculture & Design for five years laid the foundation for his lifelong pursuit of knowledge and artistry.

A deeply religious man, Fernando embraced his faith with a fervor that resonated profoundly within the community. He devoted countless hours volunteering at St. John Vianney Catholic Church, embodying a true servant’s heart. His kindness and generosity were unmatched; whether near or far, on a moment's notice, he was always ready to lend a helping hand to those in need. His love for his faith, coupled with his genuine compassion for others, left an indelible mark on the lives he touched.

Fernando was a family man at heart, and his legacy is carried on by his cherished wife, Rose Ferre-Sanchez, and his beloved children: Steven, Wendy, and John Sanchez. He found joy in each moment spent with his grandchildren: Ezrah Nathanial, Adalyn Rose, Elijah Xavier, Ava Marie, and Joseph Francis, who brought immense light and laughter into his life, alongside his dear granddaughter, Aliria Brielle. Fernando also shared a special bond with his brothers and sisters: Miguel, Oscar, Salvador, Virginia, Sergio, Jesus, and Ana, as well as his niece and nephew, Alfredo and Teresa Ferrer, who will all remember him fondly and keep his spirit alive through their shared memories.

Fernando enjoyed various hobbies, including carpentry, woodworking, drawing, and mastering AutoCAD reading. His love for the color navy blue, classical music, and the vibrant melodies of mariachi reflected his rich cultural heritage. He was particularly fond of savoring delicious Pollo Relleno, a testament to his appreciation for family gatherings where love, laughter, and faith were abundant.

He was preceded in death by his loving parents, Tomas Sanchez and Virginia Ramirez; his grandparents: Encarnacion Sanchez & Genoveva Mendoza, Jesus Ramirez & Victoria Gaytan; who all are now welcomed in the embrace of the Lord.

As we gather to honor Fernando’s life, we invite family and friends to join us for visitation on October 28, 2025, from 9:00 AM to 10:00 AM at St. John Vianney Catholic Church in Goodyear, AZ. Following the visitation, we will pray the rosary at 10:00 AM, leading into a beautiful mass at 10:30 AM. As we celebrate Fernando’s rich and fulfilling life, we will conclude with a graveside service at Holy Cross Cemetery in Avondale, AZ, at 11:45 AM.

Let us carry forward the legacy of love, kindness, and faith that Fernando instilled in all of us. His spirit will forever live in our hearts, guiding us with the light of his unwavering belief in God and the importance of family. May he rest in eternal peace, enveloped in the arms of our Lord.

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Fernando Sánchez, nacido el 29 de noviembre de 1962 en Tecalitlán, Jalisco, México, fue un esposo, padre, abuelo, hermano y amigo devoto, cuyo espíritu amable y fe inquebrantable inspiraron a todos los que lo conocieron. Falleció pacíficamente en su hogar de Goodyear, Arizona, rodeado de su querida familia, el 12 de octubre de 2025.

Fernando fue un orgulloso miembro de KPS Global LLC desde 2008 hasta su tranquila transición en 2025, donde fue reconocido por su dedicación y excepcional ética de trabajo, ganándose el título de empleado del mes en numerosas ocasiones. Su trayectoria académica en la Universidad de Guadalajara de Agricultura y Diseño durante cinco años sentó las bases para su búsqueda permanente del conocimiento y el arte.

Fernando, un hombre profundamente religioso, abrazó su fe con un fervor que resonó profundamente en la comunidad. Dedicó innumerables horas al voluntariado en la iglesia católica St. John Vianney, encarnando el verdadero espíritu de servicio. Su amabilidad y generosidad eran incomparables; ya fuera cerca o lejos, en cualquier momento, siempre estaba dispuesto a echar una mano a quienes lo necesitaban. Su amor por su fe, junto con su genuina compasión por los demás, dejó una huella indeleble en las vidas de quienes lo conocieron.

Fernando era un hombre de familia en el fondo, y su legado lo continúan su querida esposa, Rose Ferre-Sánchez, y sus amados hijos: Steven, Wendy y John Sánchez. Encontraba alegría en cada momento que pasaba con sus nietos: Ezrah Nathanial, Adalyn Rose, Elijah Xavier, Ava Marie y Joseph Francis, que traían una inmensa luz y risas a su vida, junto con su querida nieta, Aliria Brielle. Fernando también compartía un vínculo especial con sus hermanos y hermanas: Miguel, Oscar, Salvador, Virginia, Sergio, Jesús y Ana, así como con su sobrina y su sobrino, Alfredo y Teresa Ferrer, quienes lo recordarán con cariño y mantendrán vivo su espíritu a través de sus recuerdos compartidos.

Fernando disfrutaba de diversas aficiones, como la carpintería, la ebanistería, el dibujo y el dominio de la lectura de AutoCAD. Su amor por el color azul marino, la música clásica y las vibrantes melodías del mariachi reflejaban su rico patrimonio cultural. Le gustaba especialmente saborear el delicioso pollo relleno, lo que demuestra su aprecio por las reuniones familiares en las que abundaban el amor, la risa y la fe.

Le precedieron en la muerte sus queridos padres, Tomás Sánchez y Virginia Ramírez; sus abuelos: Encarnación Sánchez y Genoveva Mendoza, Jesús Ramírez y Victoria Gaytán; todos ellos ahora acogidos en el abrazo del Señor.

Mientras nos reunimos para honrar la vida de Fernando, invitamos a familiares y amigos a acompañarnos en el velatorio el 28 de octubre de 2025, de 9:00 a. m. a 10:00 a. m., en la iglesia católica St. John Vianney en Goodyear, Arizona. Después del velatorio, rezaremos el rosario a las 10:00 a. m., seguido de una hermosa misa a las 10:30 a. m. Mientras celebramos la rica y plena vida de Fernando, concluiremos con un servicio junto a su tumba en el cementerio Holy Cross en Avondale, Arizona, a las 11:45 a. m.

Llevemos adelante el legado de amor, bondad y fe que Fernando nos inculcó a todos. Su espíritu vivirá para siempre en nuestros corazones, guiándonos con la luz de su inquebrantable fe en Dios y la importancia de la familia. Que descanse en paz eterna, envuelto en los brazos de nuestro Señor.